GEOCACHING, actividad outdoor de team building: de la empresa a la escuela
Una de las actividades outdoor de team building más popular es el Geocaching, actividad consistente en encontrar “tesoros” escondidos en diferentes ubicaciones del planeta. El Geocaching es un juego el cual, hasta ahora, estaba restringido a empresas u ocio. Tal como está diseñado, su público objetivo es el descrito anteriormente pero si le aplicamos un poco de tecnología y otro tanto de imaginación, descubrimos que su potencial va más allá. ¿Cómo? Muy sencillo, bueno, quizá no tanto. Rediseñamos en buena medida su arquitectura y lo trasladamos de la tablet al móvil y del gps a internet. Un juego para empresas debe ser participativo, interactivo y formativo.
Lo más destacable a recalcar es que la actividad diseñada pasó a ser solo de orientación a incorporar la estrategia. El diseño introducido en la app, basándonos en el Geocaching, fue, en primera instancia, que el participante no se orientara mediante una flecha indicadora de la ubicación del tesoro escondido sino a través de un mapa, urbano o rural, en el cual deberá hallar una serie de pins de diferentes colores. Cada color da una puntuación y el orden para hallar el pin es indistinto aunque siempre se debe empezar por uno de color verde, de esta manera se evita que todos los grupos participantes vayan uno tras otro y tengan que dar inicio a la actividad en intervalos de tiempo. La segunda característica es la interacción. Los “tesoros” no son objetos escondidos sino elementos físicos de cualquier tipo: monumentos, arbolado, mobiliario, etc., así se evitan manipulaciones y obligamos a los participantes a conocer el “tesoro” pues para verificar que se ha hallado, el equipo deberá responder a una pregunta-pista puntuable. La otra vertiente interactiva de la actividad es que la app, en el transcurso del recorrido, efectúa preguntas de índole varia, entre las cuales pueden existir las de empresa. El equipo que finalice el recorrido en el tiempo establecido y con mayor puntuación es el ganador.
En las empresas se utiliza para la formación en competencias pero y…, ¿en instituciones educativas? Es obvio; para evaluar el conocimiento de los alumnos del entorno donde se realiza la actividad y de la importancia del trabajo en grupo y otras competencias. De esta manera se aúna el conocimiento, la formación, la tecnología y el entretenimiento.
Esto es un ejemplo de cómo el mundo de la empresa colabora con el sector educativo y no al revés, como es habitual…
Director Asociado en Talentia Gestió