Faltan profesionales, sobran parados
La pasada semana un cliente me llamó para encargarnos una selección. Necesitan un Ingeniero Mecánico junior. Ningún problema… Tres meses antes, el mismo cliente, nos pidió que seleccionásemos un tornero. Le contesté, que si quería un perfil como el demandado se debería “rascar” el bolsillo de verdad pues no hay disponibilidad de este tipo de perfiles en desempleo, con el consiguiente riesgo que conlleva el inflacionar la política salarial de la empresa. Otro cliente nos ha encargado que seleccionemos un electromecánico de automóviles. Todavía andamos en ello, y precisamente el salario no es bajo, al contrario, pero para convencer a los indecisos el sueldo debería ser mucho más alto. Imposible…
Se está hablando de promocionar la FP pero continuamos obcecados en el mismo error. Obligar a decidir a los chicos a estudiar un CFGM o CFGS una vez han finalizado la ESO o el Bachillerato, no antes, como en Alemania donde dirigen a estos hacia la FP o la Universidad a temprana edad, según sus aptitudes, es el camino correcto.
Se invierten cantidades ingentes en carreras que no sirven para nada hoy en día, en donde los alumnos están abocados al desempleo una vez finalizados los estudios. Se mantienen estructuras físicas y de personal en carreras que no tienen salida laboral. ¡Al menos que impongan numerus clausus! Mientras, nuestras empresas, hablo de Catalunya y concretamente de mi ciudad y comarca, Igualada (Anoia), están desesperadas intentado contratar personal profesional sin tener que aumentar de manera escandalosa el pasivo económico de la cuenta de resultados en el apartado salarios.
Si hablamos de ciertas ingenierías, la falta es tan grave, que puede, en un futuro no muy lejano, impedir el crecimiento económico del país.
Otro aspecto a destacar, y del cual en este país observo que no le hacemos ningún caso, es el de la falta de formación a nuestros alumnos, desde muy pequeños, en competencias (actitudes). El compromiso, la orientación al cliente, orientación a la calidad del trabajo, la intraemprendeduría, la asertividad, etc., son actitudes básicas que nuestros jóvenes deberían desarrollar y dominar para triunfar profesionalmente.
Potenciar competencias, ingenierías y FP en nuestras escuelas no es que sea necesario, es imprescindible para el futuro de nuestra economía.
Director en Talentia Gestió